Viajar a Marruecos es como viajar en el tiempo. ¡En el buen sentido de la palabra! Trasladarse 50 años atrás en tan solo un par de horas. País intemporal, en el que el tiempo es relativo y el reloj nunca ha existido. Como se dice allí “los extranjeros tenemos el reloj y ellos tienen el tiempo”. Y es verdad, lejos de las prisas, la rutina, las agendas y los horarios, vive una gente que no piensa más allá del momento presente. Porque cada día es una aventura, sí, la aventura de nuestra vida. Que es la única y la mejor aventura. Y en la que nosotros decidimos como vivir. Marruecos es un país mágico, enriquecedor donde los haya, un país, que quizá sin quererlo, ha viajado enormemente y que te saluda en todos los idiomas habidos y por haber. Un país al que admirar y del que aprender. Un país que te hace reflexionar sobre tu pasado, tu presente y tu futuro.
¿Te atreves a aventurarte?
Nuyouma.