Fiestas y fechas señaladas

Marruecos es un país dado a la celebración, y cuenta con varios tipos de fiestas: están las fiestas religiosas, las nacionales, los moussemo procesiones, los festivales y también las fiestas locales ligadas a la agricultura. Para el viajero, cualquiera de ellas es una magnífica ocasión para llegar hasta la esencia misma del país mimado del Atlas.

Como en la mayoría de países musulmanes, las fiestas más importantes de Marruecos son las religiosas. El calendario musulmán se basa en el ciclo lunar, y su año tiene 354 días frente a los 365 del nuestro. Eso implica que sus meses se mueven unas dos semanas respecto a los nuestros y, en consecuencia, que las fechas de la Fiesta del Cordero, del Ramadán o de la Natividad del Profeta varían de un año a otro en nuestro calendario. Junto a estas celebraciones, las fiestas nacionales o las de origen europeo, como la del Año Nuevo (día 1 de enero), la del Día del Trabajo (1 de mayo) o la Fiesta de la Independencia (18 de noviembre), se rigen según el calendario solar o gregoriano.

Los marroquíes son gentes tradicionales, y para ellos es un orgullo -y una muestra de respeto- mantener las costumbres de sus antepasados. Es por ello que celebran sus fiestas casi de la misma manera que hacían siglos atrás: reuniendo a toda la familia entorno a la mesa, haciendo regalos, vistiendo con los trajes tradicionales (chilaba para los hombres, caftán para las mujeres), saliendo a la calle y honrando a Allah.

Sin embargo, Marruecos es hoy un país abierto a nuevas costumbres e influencias, por lo que sus fiestas milenarias conviven con una agenda trufada de festivales de música (como el Festival de Jazz de Rabat o el de Música Gnaoua), de cine -nacional, africano y europeo-, de espectáculos y de muestras culturales de otros países, y tienen lugar especialmente en las grandes ciudades como Rabat, Marrakech o Casablanca.

Además, los marroquíes también le cantan a la naturaleza -lógico, en un país de tantísima belleza-, y para ellos, el florecimiento de los almendros o la temporada de las cerezas merecen ser celebrados. Las fechas relacionadas con la agricultura y los trabajos del campo también suelen conmemorarse (es el caso de la Fiesta de la Miel o del Moussem de las Rosas) y son, básicamente, una muestra más del agradecimiento que sienten los marroquíes hacia Dios por su inmensa obra.

Es bastante probable que coincidamos con alguna de sus fiestas cuando viajemos a Marruecos, sea la estación del año que sea. Será una excelente manera de experimentar el auténtico sentir de este país extraordinario.

Fiestas destacadas

FEBRERO:

 

Moussem de Sidi ben Aïssa (Mequinez)

Esta fiesta reúne a los seguidores de la Hermandad de los Aissaoua en torno al mausoleo de Sidi ben Aïssa, su fundador. Durante varios días, y coincidiendo con la Natividad del Profeta, peregrinos de todo el país se instalan en enormes tiendas de campaña a las afueras de Mequinez y asisten a los actos festivos, que incluyen música y bailes místicos, procesiones y espectáculos con caballos.

MARZO:

 

Fiesta del Almendro en Flor

Tafraoute es una pequeña ciudad situada en el sur del Atlas que, una vez al año, se convierte en el centro de todas las miradas del país: sucede al finales de febrero, cuando florecen los almendros en el Valle Ameln y todos sus habitantes celebran este acontecimiento con conciertos, mercadillos, bailes folclóricos y espectáculos al aire libre.

ABRIL:

 

Jardin’Art de Marrakech

Presidido por la propia Princesa, el Jardin’Art de Marrakech es una oda a la naturaleza que cada año, entorno al mes de abril, organiza numerosos eventos relacionados con la botánica y las flores. Además de jardines efímeros, muestras florales y talleres, en esta fiesta no falta música en directo, baile tradicional y artesanía.

MAYO:

 

Festival de Gnawa y Músicas del Mundo de Essaouira

Cientos de artistas se dan cita en uno de los festivales de música tradicional más importantes del país. El Festival de Música Gnawa empezó siendo un festival secundario de músicos y miembros de las cofradías místicas gnawa, y se ha convertido a día de hoy en un interesantísimo encuentro de músicas del mundo.

 

Festival de la rosa (Kelaa M’Gouna)

El mes de mayo es el mes de las rosas en Marruecos, y así lo entienden en la ciudad de Kelaa M’Gouna, un oasis enclavado en el valle del río M’Goun famoso por el cultivo de la rosa de Damasco. Durante tres días, junto a la lluvia de pétalos de rosa, se celebra el fin de la recolección con música beréber, cantos y el famoso baile de la Ahwash.

 

Festival Mawazine de Rabat

En la capital del país tiene lugar un macro-festival de música actual que cuenta con el apoyo abierto del Rey pese a ser un evento laico y de carácter «occidental». Se trata del Mawazine, que cada primavera reúne a más de dos millones de personas, y que cuenta con artistas internacionales de la talla de Mariah Carey, Shakira, Rihanna, Jennifer López, Sugarbabes o Pitbull.

JUNIO:

 

Festival de las cerezas de Sefrou

Celebradoen la ciudad de Sefrou, cerca de Fez, el Festival de las Cerezas fue declarado en 2012Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La fiesta, que se celebra a principios de junio,cuenta condesfiles de carrozas, bailes regionales y el nombramiento de la Reina de las Cerezas en concurso de belleza al que acuden aspirantes de todo el país.

 

Festival de Músicas Sacras del Mundo

La ciudad más antigua de Marruecos, Fez, acoge este evento musical y espiritual que convierte la milenaria plaza Bab Boujloud y el palacio de Bab Makina en escenarios de lujo. El festival supone un verdadero viaje por distintas religiones y etnias, en el que no ha faltado en los últimos años una mano tendida al flamenco y a la música juvenil.

 

L’Boulevard Festival (Casablanca)

Este festival -en realidad, un certamen- supone una importante plataforma para los jóvenes músicosmarroquíes y del resto de África para darse a conocer al mundo. El Bulevar también se ha convertido en la «casa» de movimiento Nayda, la «movida» marroquí cuyo estandarte musical son el rap y el hip-hop nacionales.

JULIO:

 

Festival Nacional de las Artes Populares de Marrakech

Declarado Patrimonio de la Humanidadpor la UNESCO, este multitudinario evento invade los espacios más bonitos de la ciudad -como el Palacio El Badi o Le Village-, para llenarlos de música, baile y color. Se celebra cada mes de julio des del año 1959 con el objetivo de mostrar la riqueza cultural del país.

 

Festival Cultural Internacional de Assilah

Cada verano, la ciudad de Assilah se convierte en un inmenso lienzo al aire libre donde pintores llegados de todo el mundo realizan sus murales de colores directamente en las paredes blancas. Durante esos días también hay conciertos, teatro, talleres de arte, actividades para niños y espectáculos con caballos (las famosas «fantasías ecuestres»), entre otros actos.

 

Festival Alegría de Chaouen

Cada año desde hace más de una década se celebra en la Ciudad Azul un encuentro de música donde los ritmos marroquíes se mezclan con los latinos, los flamencos y los africanos. En el Festival Alegría de Chaouen no es difícil encontrar a artistas cubanos, libaneses o de Cabo Verde, ni a primeras figuras del flamenco español. En paralelo, tienen lugar exposiciones de fotografías, concursos de jóvenes talentos, desfiles de trajes tradicionales y mercados artesanales.

OCTUBRE:

 

Festival de las Andalucías Atlánticas de Essaouira

Concebido como una fiesta multicultural, este evento se celebra cada mes de octubre en Essaouira desde hace ya más de una década y tiene como objetivopromover el legado andalusí. Además de la música heredera de Ál-Andalus, durante estos días hay baile, artesanía, gastronomía y literatura.

Bienal de Arte de Marrakech

Marruecos se abre al mundo y también al arte contemporáneo, que tiene en esta Bienal el espacio para dar a conocer las últimas propuestas de artistas nacionales e internacionales. Cada dos años, y durante algunos días de octubre, pueden verse en edificios públicos y también al aire libre todo tipo de performances, vídeo-arte, instalaciones y piezas artísticas.

DICIEMBRE:

 

Festival Internacional de Cinede Marrakech

Junto a las fiestas milenarias, Marruecos cuenta con celebraciones modernas y de nueva creación, como el Festival Internacional de Cine de Marrakech, que se celebra cada año des del año 2000, entre noviembre y diciembre, y que se ha convertido en un importante acto cultural.

Celebraciones religiosas

Ramadán

La fecha más importante para los marroquíes creyentes es el Ramadán, que ocupa todo el noveno mes del año islámico. Durante los 30 días de ese mes, y como sucede en todo el mundo islámico, hombres y mujeres se purifican mediante el ayuno y otras prácticas -como la abstinencia sexual-, desde el alba hasta que se pone el sol.

Eid al-Adha o Fiesta del Cordero

En el último mes del año musulmántiene lugar la Fiesta del Cordero, que conmemora el Sacrificio de Abraham. Se trata de la fiesta más importante después del Ramadán y dura dos días completos, aunque los preparativos llevan semanas: son días de ajetreo y de compras, algo parecidos a nuestras Navidades con la diferencia -entre otras- que los pueblos y ciudades marroquíes se llenan de corderos que se sacrificarán -todos- el mismo día.

Moulidan-Nabi, el Nacimiento del Profeta Mahoma

Igual que los cristianos celebran el Nacimiento de Jesús, los musulmanes celebran el de su profeta, y lo hacen el día 12 del tercer mes y su víspera. En Marruecos, es tradición vestir de forma elegante, pasar el día con los seres queridos, acudir a la mezquita, leer poemas y hacer una comida especial. La noche anterior, las mezquitas suelen iluminarse y las voces se alzan en un espectáculo sobrecogedor, especialmente en la ciudad de Tánger.

Eidal-Fitro ruptura del ayuno

Con el fin del noveno mes termina también el Ramadán, y la comunidad musulmana lo celebra durante los tres primeros días del mes siguiente (el Shawwal), estrenando ropa (blanca para los hombres, en señal de pureza), comiendo en familia, rezando y obsequiando a los niños con regalos. La forma de desear una feliz fiesta es diciendo «¡Eid Mubarak!», que significa «¡Bendito Eid!» o «¡Santa Fiesta!».